
La mitad de la población mundial vive en ciudades, y esta tendencia va en aumento. Hasta ahora se ha tenido muy poco en cuenta a las personas y se ha favorecido la ocupación de las calles por vehículos a motor circulando o aparcados. En el siguiente video podemos ver un jemplo de los que desde hace muchos años se lleva haciendo en el norte de Europa. Con la elección de la bicicleta como medio de transporte prioritario, se ha favorecido el ahorro de combustible, se ha eliminado en gran parte la contaminación del aire, y se ha creado un medio mucho más seguro. Pero con la retirada de los coches, las personas han ocupado ese espacio.
Las ciudades permiten una gran densidad de población en una superficie limitada, y eso favorece las relaciones interpersonales, aumenta las posiblidadesd de encuentros y la provisión de servicios que de otra forma no serían rentables. El futuro se decidirá y vivirá en las ciudades, y sus calles deben dejar de convertirse en un lugar de paso para ser un lugar de encuentro, ocio, disfrute e interacción. Si permitimos a las personas reconquistar las calles, vamos a crear ciudades más interesantes, amigables, saludables y mucho más vivas.
Ahora es el momento de empezar a reclamar a nuestro políticos ciudades ciclables, libres de coches, pero además tenemos que dar un paso más. Coger la bicicleta y dejar aparcado el coche en el parking más barato y ecológico que existe. En el desguace.
Las ciudades permiten una gran densidad de población en una superficie limitada, y eso favorece las relaciones interpersonales, aumenta las posiblidadesd de encuentros y la provisión de servicios que de otra forma no serían rentables. El futuro se decidirá y vivirá en las ciudades, y sus calles deben dejar de convertirse en un lugar de paso para ser un lugar de encuentro, ocio, disfrute e interacción. Si permitimos a las personas reconquistar las calles, vamos a crear ciudades más interesantes, amigables, saludables y mucho más vivas.
Ahora es el momento de empezar a reclamar a nuestro políticos ciudades ciclables, libres de coches, pero además tenemos que dar un paso más. Coger la bicicleta y dejar aparcado el coche en el parking más barato y ecológico que existe. En el desguace.
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