12/12/07

Gran Scala y nuestra incapacidad de aprender de los errores

El Gobierno de Aragón (que tanto predica que busca un desarrollo sostenible y de futuro)ha firmado oficialmente un protocolo de actuación para desarrollar el mayor complejo de ocio y juego del mundo en Los Monegros, con una inversión de 17.000 millones de euros que aportará íntegramente la iniciativa privada. Para aquellos que no conozcáis los Monegros os puedo decir que es una zona "esteparia", prácticamente un desierto. Paradójicamente su nombre es una conjunción de las palabras "Montes Negros", como se conocía a la zona antes de que sus grandes bosques de pinos y sabinas fuesen talados (debido al auge de la industria naval española) y se desarrollase el actual hábitat estepario (wikipedia).



En los Monegros, como en ningún otro sitio en Aragón, se puede ver los efectos de los excesos del pasado. Es triste que esta destrucción se llevase a cabo en una región que no tiene ni un centímetro de costa.

Ahora un consorcio internacional ha ofrecido 17.000 millones, una oferta dificil de rechazar, si bien es cierto que nada sabremos de lo que se habrá ofrecido "entre bambalinas". Gran Scala va a suponer la construcción en una zona sin agua, y sin recursos de ningún tipo de 32 casinos, 70 hoteles, 232 restaurantes, unos 500 comercios, un hipódromo, un campo de golf y varios parques de atracciones y museos, en una superficie superior a 2.000 hectáreas. Además, creará alrededor de 65.000 empleos en una región donde hoy en día viven 20.000 personas.

En el mundo podemos leer que 'Gran Scala', que se configurará como la segunda oferta mundial de casinos, sólo por detrás de Las Vegas (Estados Unidos), aspira a convertirse en el mayor destino turístico de la Península Ibérica, con 25 millones de turistas en 2015, de los que el 80% serán extranjeros, según cálculos de los promotores. Además, según las previsiones de negocio, las tasas de juego y otros impuestos reportarán unos ingresos anuales de 677 millones de euros a Aragón, y de otros mil millones a la Hacienda estatal.

Ante esto solo puedo decir que creo que es un gran error. Nos dirigimos hacia una sociedad en la que estos megaproyectos no tendrán ningún futuro. Lo recursos que se van a invertir no van a ser solo un gran atentado energético, sino que van a suponer un cambio en el tejido económico y social de una de las regiones que por haber estado "abandonada" por el progreso, se la consideraba menos desarrollada. Los Monegros todavía mantienen núcleos pequeños de población, donde la agricultura tiene un peso importante, donde se mantienen tradiciones y formas de vida que tal vez en un mundo de baja energía serían exitosas.

Este proyecto ya es imparable, y viene para cambiar esta región otra vez, como la tala indiscriminada lo hiciera hace ya unos siglos. Esta vez nos quedarán montañas de basura, infraestructuras faraónicas (nunca mejor dicho a la vista de los vídeos), y seguramente pueblos sobredimensionados y desestructurados. Pueblos que se pueden quedar vacíos en un futuro con la misma rapidez con la que se van a llenar ahora.

Sobre la sosteniblidad del proyecto... en fin, mejor no hablar. El agua, un bien tan escaso en Aragón dicen que no va a ser un problema. Me alegro porque tal vez sea el único lugar de toda la Comunidad donde no lo es.

De todas formas, con pol¡iticos como los que tenemos no es extraño que vayamos hacia donde vamos. Según el vicepresidente del Ejecutivo autonómico y líder del PAR, José Ángel Biel, "El cambio climático lo producen los humos que salen de la cabeza de los que se oponen al proyecto ´Gran Scala`". Ya lo dice el refrán, no te acostarás sin saber una cosa más.

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